Una forma de trabajar tranquilamente

 

Zona de trabajo totalmente integrado en el que destacan los tiradores de color y las persianas de madera que dejan pasar la luz e impiden la visibilidad desde el exterior.

Un rincón de lectura en el domitorio

 

La lámpara de techo de la habitación desplazada a la zona de la butaca dan protagonismo a esta zona, creando un ambiente propicio para la lectura.

La versatilidad de un dormitorio

 

La mesa de trabajo se une a un papel rayado donde la gama de beige hacen diferenciar dos zonas bien marcadas en este dormitorio juvenil. Por un lado tenemos la zona de trabajo y por otro la de descanso. 

El diseño del papel es clave

El mural del mapa de Coordonné se convierte en protagonista ocupando la totalidad de su pared.

Los colores alegran el dormitorio

 

El rojo y el azul como protagonista a la hora de vestir la cama y de decorar las paredes con gran originalidad con un fino cordón con banderas.

La sobriedad del blanco

 

 

Armario con panel que se fundamenta en un todo para quedar integrado en el espacio sin restar servicio al interior.



La importancia de un buen papel

 

Papel simple y original en el que se combinan los blancos y grises de un modo muy sencillo.

Ambiente clásico en una zona de estar

Zona de estar de un salón clásico con líneas muy rectas que le dan a los muebles una verticalidad y limpieza destacan por sí mismos.

La harmonía en un dormitorio

 

Zona de trabajo en la que el módulo de apoyo de la encimera hace a su vez de banco. Este servicio se complementa con tres baldas de pared.

Como aprovechar el espacio

 

La mejor forma de rentabilizar al máximo el espacio disponible con dos literas de pared que recogidas dan mayor amplitud al dormitorio.